El Gran Maestro noruego Magnus Carlsen ha hecho historia al conquistar el Grenke Chess Freestyle Open 2025 con una impecable puntuación de 9 de 9, una actuación perfecta que lo consolida como una de las leyendas vivas del ajedrez. Carlsen ya había asegurado la victoria del torneo en la octava ronda, pero selló su dominio absoluto en la novena al imponerse al GM Vincent Keymer. Esta gesta lo coloca al nivel de proezas como la de Bobby Fischer, quien logró un 11/11 en el Campeonato de Estados Unidos 1963-64.
Aunque Carlsen ya tenía asegurada su clasificación al Freestyle Chess Grand Slam que se celebrará en julio en Las Vegas, la atención ahora se centra en el grupo de siete jugadores que empataron en la segunda posición con siete puntos. Entre ellos se disputará una partida de desempate en fecha aún por determinar para decidir quién obtendrá la plaza restante para el prestigioso torneo estadounidense.
Más allá de los 60.000 euros de premio y los 25 puntos de circuito que se lleva a casa, Carlsen ha sumado un logro más a su ya impresionante palmarés. El propio campeón reconoció la dificultad de lo conseguido: “¡No voy a poder repetir esto, eso seguro!”. Aunque sólo se enfrentó a un rival con un ELO superior a 2700, derrotó a siete grandes maestros en un torneo abierto sin apoyarse en teoría de aperturas, lo cual eleva aún más el mérito de su actuación.
El rendimiento de Carlsen en Karlsruhe adquiere un valor especial por tratarse de partidas con control de tiempo clásico en el innovador formato Chess960, también conocido como ajedrez aleatorio. A diferencia de sus nueve victorias consecutivas en el SuperUnited Rapid and Blitz Croatia 2023, que fueron en modalidad blitz, esta vez lo logró en partidas de ritmo lento, lo que incrementa notablemente el nivel de exigencia.
Otros casos similares, aunque también excepcionales, son el 9/9 del GM Karen Grigoryan en el VII Torneio Internacional Cidade de Famalicão en 2019 o el de la WGM Andreaa Navrotescu en el Menchik Memorial Challengers Tournament 2024. Sin embargo, actuaciones de esta naturaleza son extremadamente inusuales y difíciles de replicar, lo que otorga a Carlsen un lugar único en la historia del ajedrez moderno.
Con esta actuación, el noruego se convierte en el primer jugador en firmar un resultado perfecto en un torneo de Chess960 con control clásico, estableciendo así un referente que probablemente permanecerá intacto durante mucho tiempo. Igualar su marca ya será una tarea titánica; superarla, casi inimaginable.